1:Pixel
1 - 31 Septiembre, 2014

Entre los meses de septiembre y noviembre del 2014, Galería MÜ presentará tres exposiciones que abordan el tema de la producción fotográfica en el mundo contemporáneo. Exploraremos tres medios de producción que incluyen el uso o la manipulación digital, el uso de lo analógico en la toma y el uso del scanner en la construcción de una imagen. Con esta serie de exposiciones, mostramos el tiempo que toma producir una imagen, no solamente desde el lado teórico, sino también desde su creación formal.

Todos los fotógrafos que presentamos son artistas que usan las técnicas como punto de partida para presentar sus ideas. Pero es evidente que las técnicas traen ciertas referencias semiológicas con cada medio, dando una relación natural que no es coincidencia – un juego entre lo que pensamos y como lo elaboramos.

1:Pixel es una exposición que crea un nuevo enlace entre la fotografía directa y la pictórica, usando el computador como laboratorio moderno para crear una visión surreal. Las imágenes que hacen parte de esta exposición son construidas, y a menudo usan el pixel (el comparativo tecnológico al grano) para su creación.

Aunque cada artista tiene un concepto propio para su obra, hay una conexión subyacente debido a la existencia del pixel. Un pixel, palabra acuñada para referirse a la formación de una imagen en una pantalla, es el punto controlable más pequeño de una imagen raster (una imagen definida por un formato de cuadrícula) y está representado por un color definido en una escala de tres o cuatro colores. Cuando uno de estos es combinado con otros pixeles, crean lo que entendemos como una imagen: la mezcla de varios cuadros de colores y tonos que engañan a nuestro cerebro para entender una imagen – de la misma manera que lo hicieran en su tiempo el Neo-Impresionismo o Puntillismo.

Cuando el artista cambia el color de un pixel, la fotografía suele ser considerada una manipulación. ¿Hasta que punto de cambio de estos pixeles debe llegar una imagen para ser considerada una obra de arte digital? Las obras de esta exposición no solamente usan la fotografía como base de su producción, pero requieren que haya algún remanente de su existencia en el producto final. Para todos, es importante considerar sus obras como fotografía.

En el caso de la artista Carolina Montejo (Bucaramanga, 1981), el uso de la manipulación digital siempre ha tenido importancia en su obra. Recientemente, ha continuado su investigación de la función de nuestro cerebro en términos de memoria e inconsciente, y ha dado más importancia al pixel presente en sus propias fotografías para combinarlos con fotografías encontradas y otro contenido digital. Con esto, da referencia no solamente a la fragmentación y reinterpretación de nuestra memoria, sino también a los efectos del mundo digital en ella. Usando sus propios sueños como inspiración, procesa sus imágenes a través de sistemas tecnológicos y la manipulación del código de las mismas (cuando una imagen pasa a ser digital, su formación como una imagen raster esta creada por un código de símbolos). Las fotos pasan a ser testimonios de una memoria, una transformación de información que ha pasado por innumerables sinapsis del cerebro.

Paola Gaona (Popayán, 1986) es integrante del Colectivo 83, un grupo de artistas y gestores culturales que realizan proyectos curatoriales en espacios no convencionales. En su obra, ha producido dibujos, fotografías y videos que a menudo refutan como interpretamos los elementos de creación en la formación de una obra de arte. Las obras de Hz / Low_Frequency están basadas en los tonos imperceptibles encontrados por debajo del espectro audible humano y también por aquellos sonidos que, aunque perceptibles, usualmente están ligados a los géneros musicales representados por el ruido o la disonancia. Consecuentemente, la artista asigna ideas y sentimientos a estos sonidos y los combina por medio de la manipulación digital con imágenes ya existentes que finalmente producen un efecto visual al sentido sonoro.

El fotógrafo Mateo Rodríguez (Bogotá, 1988) explora la relación que tenemos con el mundo que nos rodea a través de la cámara. Recientemente, ha explorado los efectos sociales que tiene el mundo digital en nuestra conducta a nivel individual y colectivo. Su serie Denominador Común presenta imágenes apropiadas de redes sociales, por lo tanto pixeladas, con las figuras removidas. Rodríguez aborda un tema que se refleja en todas las personas que mantienen una vida virtual, preguntando así por su influencia en la fotografía democrática actual. Él nota que “hasta hace poco estas fotografías estaban confinadas al ámbito personal dentro de álbumes familiares y portarretratos”. Ahora, la acción de tomar la fotografía no se da para captar un momento imperdible que luego será recordado, sino para mostrar que un momento fue experimentado. Al eliminar la figura de esta acción, el acto fotográfico y las experiencias suelen a ser el común denominador de la vida social digital.