Coco Mártin

Perú, 1965.


Exposiciones, Ediciones, Revista:

La más reciente serie de Coco Mártin ha llevado un poco más lejos el contubernio entre lo fotográfico y lo pictórico pues, si sus piezas tienen el aspecto de una fotografía, éstas tienen un origen poco ortodoxo ya que no hay una cámara fotográfica, ni iluminación, ni película detrás del origen de cada una de ellas y si comparten algo con el proceso técnico de la fotografía actual es únicamente el empleo de una “memoria digital” y el estar impresas.

Para realizar esta serie de retratos Coco Mártin prescindió de la cámara fotográfica y prefirió usar un escáner convencional para la captura de imágenes. Si la cámara requiere mantenerse a cierta distancia del sujeto u objeto que se quiere fotografiar para no obstaculizar el lente, un escáner, por el contrario, anula esa distancia pues requiere de la proximidad del cuerpo o del objeto, convirtiéndose a la vez en “objetivo” y fuente de iluminación, exigencia que produce efectos de luces y sombras así como “desenfoques” peculiares. En resumen, cada una de estas obras surge de un proceso de ensamblaje de imágenes escaneadas y cuidadosamente suturadas mediante herramientas digitales, aunque es evidente que el trabajo duro se concentra en la etapa de “registro” o “exposición”.