Mundo Fabricado
26 Marzo, 2011 – 30 Abril, 2011

A medida que el mundo se vuelve más pequeño comenzamos a darnos cuenta de que a pesar de que hay diferentes culturas, la cultura de la tecnología es una que nos conecta a todos- un avión puede llevarnos a cualquier lugar y el internet nos permite, entre otras cosas, hacer video chat con alguien que está en otro hemisferio; nuestras fotos pueden ser vistas en Bali y los primeros pasos de un niño en América pueden ser vistos en Tanzania, y de la misma forma todas las actividades virtuales de los demás pueden ser vistas por nosotros. Nuestra experiencia de la cultura permanece como un simple acto físico, pero aquellas cosas que experimentamos a través de la tecnología entran a un campo indistinto de aceptación globalizada.

Hoy, a medida que esta tecnología nos permite esta comunicación a escala masiva, las diferencias visuales se han fusionado de repente. Un cartel en Times Square puede ser comparado a uno en Tokio; una vitrina en Paris se parece a una en Londres, y un teatro de cine en Bogotá es similar a uno en Beijing.

Los medios de arte más contemporáneos son el resultado de este mismo crecimiento tecnológico. Con la "invención" de la fotografía en el siglo IXX, se encontraron además de procesos químicos, toda una nueva percepción de la realidad y el arte. El video se produjo en cuanto se descubrió como hacer que estas fotos se mostraran en rápida sucesión. Hay un enlace automático que conecta a la ciencia o tecnología con el arte. A lo largo del siglo XX, el arte entró en un nuevo ámbito, uno de diseño, en donde las imágenes eran menos forma y más función. La publicidad vista a diario ha sido diseñada para que respondamos a ella, se analiza, se diseña para que ayude a transformar la manera en que pensamos.

En Mundo Fabricado, tres fotógrafos exploran el mundo tecnológico en que vivimos, lo documentan, lo construyen y lo alteran. Reconocen una cultura visual tan prevalente que es difícil de ignorar.

Chris Kitze (Estados Unidos, 1957) ha conocido muchas culturas y ha viajado a un gran número de países capturando imágenes de la cultura global tanto espiritual como tecnológica. En su serie, La Imagen Eléctrica, investiga la delgada línea que existe entre lo eléctrico y lo análogo. Sus fotografías son una fusión de imágenes que crean una visión del mundo que hemos aprendido a aceptar- un mundo digital capturado digitalmente. Luces de neón, carteles, vallas y figurines danzantes que cruzan lo real y lo imaginario. Estas escenas representan nuestro mundo, uno que se repite en todas las culturas, creando así una cultura tecnológica subyacente.

Juanita Carrasco (Colombia, 1978) Crea imágenes a través de la maquinaria que es responsable del mundo tecnológico en el que vivimos (cámara digital/ computadora). Participa activamente e interpreta la sociedad a través de diferentes capas de información- edificios mezclados con árboles, pájaros, caminos y nubes, todos hilados con las luces artificiales de los apartamentos y la ciudad.

A medida que Colombia crece, sus edificios se convierten en la base de una cultura que le da la bienvenida a un mundo globalizado y "encendido". Mientras nos preparamos para más infiltración comercial, Carrasco toma nota del mundo que nos rodea y comienza la construcción de una realidad visual que poco a poco se convierte en norma.

Juliana Gómez (Colombia, 1985) constructs worlds of repeating imagery in a clear acceptance of our digital culture. She relies upon technology to develop her own perspective of how our world is built. Architectural and geometrical, her photographs no longer accept the understanding of what we envision as real. Instead, they take an abstract perspective of this manufactured world by altering the images from her camera through her computer.

Estos artistas toman una visión individual del mundo y la forma en la que interactúa con nosotros. En sus obras vemos crecimiento, conectividad y soledad, todas unidas por un cable. Estos investigadores culturales ven el presente y nos hablan del futuro camino fotográfico digital por medio de una mirada especial al interior de nuestra cultura eléctrica.